En toda la región centroamericana, los hogares rurales pobres dependen cada vez más de la compra de alimentos durante la época de escasez. Al mismo tiempo, los precios de los alimentos por encima de la media, el descenso estacional del empleo rural y la lenta recuperación del empleo urbano impulsan un bajo poder adquisitivo.

 

Como resultado, muchos hogares pobres rurales y urbanos probablemente tendrán que recurrir a préstamos y créditos o a la venta de activos productivos para comprar alimentos, aplicarán además estrategias migratorias atípicas o tendrán carencias en el consumo de alimentos. Claramente este escenario toma relevancia en el Corredor Seco Centroaméricano debido a sus particularidades.

 

Es por ello que, HORTINNOVA procura el fortalecimiento de las capacidades técnicas de los productores y el personal técnico de las instituciones socias en el uso de técnicas de cultivo protegido de hortalizas, específicamente en El Paraíso de Choluteca, Honduras; Morazán en El Salvador y Zacapa en Guatemala. Todo partiendo de la experiencia en el uso de esta técnica productiva en la zona de Guanacaste en Costa Rica.

 



AGRICULTURA PROTEGIDA, MUCHO MÁS QUE UN SISTEMA PRODUCTIVO

 

El sistema de la agricultura protegida busca facilitar el cultivo de hortalizas en un entorno controlado.

 

Proporciona la tecnología que permite regular la temperatura, la humedad y la luz necesarias para el crecimiento de los cultivos, lo que contribuye a obtener productos mejores y más sanos.

 

Existen varios tipos de prácticas de cultivo protegido, las cuales pueden utilizarse de forma independiente o combinada para proporcionar un entorno favorable que proteja a las plantas de las inclemencias del clima y prolongue la duración del cultivo o la producción de cosechas fuera de temporada.

 

A medida que la tierra y los recursos hídricos se vuelven inadecuados para la producción convencional debido a la contaminación, la degradación y el agotamiento, crece la promesa de la agricultura protegida de revolucionar el sector.

 

La agricultura protegida también cuenta con las ventajas de la eficiencia y la optimización basadas en datos a través de plataformas de software.

 

Algunos de los beneficios de la agricultura protegida son:

 

1. Alta producción por unidad de superficie de tierra 

2. Cosechas prolongadas 

3. Fácil control de plagas y enfermedades 

4. Utilización eficiente del agua 

5. Bajo costo de mano de obra (aplicaciones, deshierbe, riego) 

6. Alta calidad de los productos agrícolas 

7. Menor exposición a toxinas químicas